Uno de los asistentes más cercanos al Gobernador de Antioquia, Jorge León Sánchez, le regaló al narcotraficante y paramilitar, alias Don Berna, el libro 40 leyes del poder. Un libro la verdad excesivamente “maquiavélico”. ¿Se lo regaló porque pensaba que Don Berna no tenía suficiente conocimiento de cómo ejercer el poder? Quién sabe. De ser así es muy loable la intención del Sr. Sánchez de ayudar a mejorar la formación de este hombre acusado de crueldades imposibles de resumir en una página.
Sierra, el tuso, también tiene un largo expediente criminal y ahora se encuentra extraditado a Estado Unidos. Entre otras cosas es confeso paramilitar. Pues este Tuso y otros paramilitares le han dicho a la Corte Suprema de Justicia que han sido socios políticos de Luis Alfredo Ramos. Es probable que estos extraditados (o paramilitares) mientan como lo han hecho en otros casos. Recuerdo la calumnia contra el del presidente del Partido de la U, Carlos García Orjuela, a quien la Corte dejó libre de sospechas, después de haberlo encerrado largo tiempo.
El propio Ramos ha dicho, en titulares generosos de El Colombiano, Luis Alfredo Ramos, ha declarado su inocencia. Es obvio. Sin embargo hay una serie de antecedentes con militantes de su grupo y amigos de sus causas políticas que dejan cosas que pensar. Varios de sus senadores ya han sido encausados por parapolítica.
En su próspero camino político Ramos conformó un movimiento político que llamo Equipo Colombia. Luego lo amplió integrando un grupo político vallenato conocido como Alas, y así Alas –equipo Colombia se convirtió en uno de los más significativos grupos políticos de Colombia. Pero ya casi todo el mundo sabía que Alas estaba vinculado a la parquera costeña. Poco después la Corte Suprema de Justicia llamó a Araújo, un consentido hijo de la oligarquía vallenata, y senador de la República y dirigente de Alas Equipo Colombia ha responder por sus malas amistades.
El lloró y juró por su madre su inocencia, pero los magistrados no creyeron en esas lágrimas.
Lo que sucedió después fue más sorpresivo: Antonio Valencia Duque, senador de Alas Equipo Colombia, que además tiene cara de sacerdote, debió presentarse a la misma corte a responder por sus nexos con paramilitares de Urabá. Se imaginaría uno que las pruebas eran contundentes porque aceptó cargos. Lo que paso es que líderes de Alas Equipo Colombia se reunieron con paramilitares de Urabá para aumentar su votación. Esta relación es calificada como concierto para delinquir agravado.
También han sido mencionados en estos procesos, Oscar Arboleda, representante a la Cámara. Recientemente se detuvo a Oscar Suárez miembro de este movimiento por razones similares Y ahora ha sido llamado a responder preguntas el propio líder del Movimiento Alas Equipo Colombia: Luis Alfredo Ramos.
Supongamos que Luis Alfredo Ramos es inocente: en el sentido de que él nunca se sentó directamente con un paraco y no les recibió en sus manos dinero.
Pero... ¿puede decir él que no se dio cuenta de lo que sucedía? ¿Podrá repetir la frase de un expresidente que dijo que todo pasó a sus espaldas? Ya un monseñor respondió con una imagen fulminante esta disculpa: es imposible no ver un elefante que pasa al frente.
Muchos socios políticos de Luis Alfredo Ramos han estado involucrados en la parapolítica, algunos de ellos condenados. Entre ellos Rubén Darío Quintero y Humberto Builes.
Francisco Zapata, más conocido como Pacho Zapata, ha sido amigo y testaferro de El Tuso Sierra. Son paisanos, del suroeste de Antioquia.
Entre quienes acusan al gobernador está el tuso Sierra, un pequeño hombre del suroeste de Antioquia que es grande en riquezas adquiridas traficando drogas. Este señor se coló en la lista de los paramilitares y fue extraditado. Hay un dato curioso que no podemos dejar pasar: Uno de los hombres más cercanos al Tuso Sierra es al mismo tiempo de los más cercanos a Luis Alfredo Ramos. Es Pacho Zapata, paisano y testaferro de Sierra. ¿Sabía el gobernador esto? ¿Lo vio o no lo vió?
Luis Alfredo Ramos conocía "Las Cuarenta Leyes del Poder", antes de que el libro fuese publicado. Se las enseñó su gran maestro Luis Emilio Monsalve. Llegará el momento de hablar de él. Por ahora terminemos con esta pregunta: Jorge León Sánchez, de la entraña del gobernador, llevaría de cuenta propia el libro a la cárcel de Itagüí o ¿estaría llevando un presente de Ramos a Don Berna?
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