viernes, 18 de marzo de 2011

Concreto y guadua: Los puentes inútiles de Naranjo y Montoya

Existen ahora en Medellín dos puentes mas inútiles que el puente de Guayaquil, que fue construido en ladrillo hace como doscientos años.

Uno de esos puentes es de concreto y se construyó hace como veinte años. El otro puente es de guadua y en realidad, aunque se ha  chupado mucho dinero, no ha sido posible terminarlo. En los dos gran improvisación. O dicho al revés poca planeación.

El puente de Sergio Naranjo, podría llamarse inútil. Ahí está al lado del puente de San Juan, conectanto, supuestamente a Naranjal con Barrio Triste. Costó en su momento un millón de dólares y es milagroso ver que alguien lo use.

El otro Puente es de Darío Montoya, exdirector del SENA y actual candidato a la Alcaldía de Medellín. El sr. Montoya le  prometió a Medellín un puente de guadua para el acceso a la Biblioteca España, en la barrio Santo Domingo. 

Pero pasados largos meses los responsables de instalar el puente se empezaron a enterar de que el diseño no daba.  Los promotores  de la guadua la llaman  acero vegetal. Pero a los diseñadores del puente se les olvidó que aún el acero tiene un límite de resistencia. Lo que se fue descubriendo  es que la luz  del puente no era sostenible con guadua. Y ahí empezó el berenjenal.  En vez de reconocer esa realidad,  Montoya empezó a disvariar. Que hablen con tal o pascual. O físicamente a hacerse el loco.

Lo último fue pedirle a la Universidad Nacional que diagnosticara el puente. Parece que el estudio dice que hay que desbaratarlo.  Y Montoya quiere que el estudio diga medias verdades, medias mentiras. Desde luego la  Universidad  dirá lo que deba decir.

Peor que el error es haber tratado todo este tiempo de ocultar, de mentir. No es bueno que un servidor público le tenga miedo a decir:  me equivoqué.

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